Si no me dejas soñar no te dejaré dormir - Anna Da Sacco / Michele
La serie nace como ejercicio visual durante el confinamiento voluntario ante la pandemia de Covid-19. Acompañada por mi hijo preadolescente, decidimos usar la cámara para tomar notas visuales de nuestra emotividad y hacernos un tiempo de reflexión, conectarnos con nosotros mismos, desatar la creatividad.
Elaboramos un diario íntimo que dejara rastro del lento pasar del tiempo a través de los estados mentales y emocionales que estamos viviendo, dejando a un lado la documentación de l cotidiano.
Conscientes del privilegio de tener un hogar y de podernos quedar en él, empezamos, en esa intimidad impuesta, a buscar sentido a través del ejercicio visual, y a explorar lo que la conexión con nuestro lugar y sus ambivalencias nos provocan.
El concepto de casa, en este momento más que nunca, conlleva en sí la idea de refugio y al mismo tiempo de prisión, por un lado la seguridad, por otro el confinamiento.
Somos una pequeña isla flotante cuyo aislamiento nos hizo más evidente la necesidad de crear enlaces, respetar nuestro ambiente y así recuperar el sentido de pertenencia.
En la fotografía encontramos nuestra forma de resistencia. En ella la luz atrapada rescata los gestos vividos en soledad, un registro que comprueba nuestro estar en ese presente.
La secuencia fotográfica, nos permite jugar con el abanico de significados que se generan emparejando fotos, fragmentar nuestra narración para contarla de otra forma, cambiarla, imaginar otros desarrollos posibles.